ALGO SOBRE LA DEPRESIÓN

                                

Esta enfermedad afecta a 150 millones de personas en el mundo y no hace diferencia de credo, género, edad y condición. Su principal peculiaridad es centrarse solo en el pasado y los principales motivos por los que una persona entra en depresión son: primero, porque pierde el control sobre su situación vital y sus emociones, y, segundo porque ha perdido toda visión positiva del futuro.
"La ilusión- según el psiquiatra Enrique Rojas-, que es el envoltorio de la felicidad y el tirón que empuja la vida hacia delante aparece quebrada en el depresivo.
Cualquier persona puede llegar a estar afectada de depresión, pero los casos estudiados coinciden en personalidades débiles, sin fuerza de voluntad, o sin un orden al realizar las actividades de su vida, no tener recursos interiores a la hora de afrontar los problemas de la sociedad frente a su vida, tales como la exclusión social, comparación continua del yo con el otro etc.
Los síntomas corrientes son la "tristeza, falta de interés, disminución de la capacidad de trabajo, perturbaciones del sueño, pérdida de peso, sentimiento de culpa, ideas suicidas, ganas de llorar."
Fomentar los grupos de pertenencia es una de las claves más repetida de los expertos ante la depresión. El grupo de pertenencia por excelencia, es la familia. Cada campo de la sociedad debe aportar su parte en el tratamiento de esta enfermedad, pero uno de las más importantes constantes y definitivos para hacer recuperar a la persona el control de sí y la esperanza, lo da la familia.
El estado de ánimo triste es un malestar psicológico frecuente, pero sentirse triste o deprimido no es suficiente para afirmar que se padece la depresión. Por ello es importante diferenciar entre la depresión como enfermedad y los sentimientos de infelicidad, abatimiento o desánimo, que son reacciones habituales ante acontecimientos o situaciones personales difíciles.
Esta tristeza que denominamos normal, se caracteriza por: ser adecuada y proporcional al estímulo que la origina; tener una duración breve; Y no afectar especialmente a la esfera somática, al rendimiento profesional o a la actividades de relación.
En la depresión como estado patológico se pierde la sastifacción de vivir, la capacidad de actuar y la esperanza de recuperar el bienestar. Se acompaña de manifestaciones clínicas en la esfera del estado de ánimo(tristeza, pérdida de interés, apatía, falta de sentido de esperanza).del pensamiento(capacidad de concentración disminuida, indecisión, pesimismo, deseo de muerte etc..) de la actividad psicomotriz(inhibición, lentitud, falta de comunicación, inquietud, impaciencia e hiperactividad) y de las manifestaciones somáticas(insomnio, alteraciones del apetito y peso corporal, disminución del deseo sexual, pérdida de energía, cansancio etc)
Este conjunto de síntomas ponen de manifiesto que nos hallamos ante un estado patológico específico, netamente distinto de la tristeza normal y que adquiere formas e intensidades bien definidas.
La depresión es el resultado de un diálogo interactivo entre biología, factores personales y psicológicos, y el ambiente. Las diez características más comunes de la depresión:
-La persona experimenta un sentimiento general de falta de esperanza, de interés, con apatías, tristeza y abatimiento general.   
-Pérdida de perspectiva. Lucha por la confianza en uno mismo en lugar de contra los problemas de la vida.
-Cambios en las actividades y preferencias. Alteraciones del sueño, en las comidas, en las relaciones sexuales...
-Baja autoestima
-Tendencia al aislamiento. Temor sin fundamento a ser rechazado.
-Deseo de huir de los problemas y de la vida misma. Deseos de suicidio.
-Hipersensibilidad ante los comentarios y los actos de los demás.
-Dificultad para controlar sus emociones, en especial la ira.
-Fuerte sentimiento de culpa.
-Estado de dependencia que refuerza el sentimiento de invalidez.

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