- ALGO SOBRE EL TIEMPO-

Todo ha debido tener un inicio(yo he nacido), pero el tiempo ha debido existir siempre (antes del bing bang). Entonces el tiempo se podría semejar a la naturaleza de Dios, no se ve, no se nota, no tiene inicio, no tiene fin.
Lo que podemos hacer los humanos, es su medición ( un año), es decir que se hace una señal en el tiempo, pero este fluye constantemente como el agua de un grifo abierto, hacia el futuro, sin detenerse, sin tener en cuenta nada, el tiempo sigue y todo se queda en su camino.
Mi vida, mi tiempo, desde su inicio hasta que se acaba, yo me iré y él se quedará, este tiempo que tengo no es infinito por lo que debía aprovecharlo al máximo, pero que no sea tiempo ordinario sino tiempo extraordinario.
 Llamo al tiempo ordinario a las veinticuatro horas del día donde no existe ninguna emoción que me haga sentir la vida, ni sirviéndome de lección para mi futuro. Una experiencia nueva, una ilusión, hacer cosas útiles para mí y para los que me rodean, etc.,este sería el tiempo extraordinario, que tiene un pasado y que no volverá, donde acudiré mentalmente principalmente a las cosas agradables que me han ocurrido, dejando atrás los sufrimientos que ya los sufrí, y no es bueno haberlos sufrido en la realidad y volverlo a sufrir en los recuerdos
Le sigue el tiempo presente, que es el más válido, siendo este el que debemos hacer extraordinario, para ello llevaremos una vida de acorde con las experiencias y enseñanzas positivas del pasado.
Vendrá luego el tiempo futuro, este es el que nos agobia, y del que no debemos preocuparnos por él, porque quien puede asegurar que las cosas van a ser como las prevemos?. Por qué sufrir una situación que no ha llegado y nadie puede decir qué pasará, esto no implica dejar todo a la buena de Dios, es conveniente tener previstos unos aconteceres, más también ser conscientes de su inconsistencia. 
Para una mejor comprensión me pondré un ejemplo: 
Por último vendrá el tiempo eterno (para los creyentes), este tiempo donde nuestra alma morará por toda la eternidad y que pienso equivale un minuto de ese tiempo eterno con millones de años de tiempo real y donde nos podríamos mover en él desde el pasado más remoto al futuro más lejano, a nuestra entera satisfacción, de aquí saco mi pensamiento de que el hombre está hecho a la imagen y semejanza de Dios, porque su alma entra en la naturaleza que ya comentamos al principio de la inmortalidad, (Dios, tiempo).
 Ese premio de inmortalidad será el que tengan las personas que entrañen la gloria, y nos comunicará de algún modo con otras almas inmortales y podríamos hablar si se nos antoja con Platón u otros personajes extraordinarios así como con nuestros antepasados.
¡¡Eso si que merece la pena!!    

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